Porque amaba hasta la manera en que levantaba el brazo para saludar, porque a pesar de todo me parecías guapo hasta cuando te enfadabas... Sigo sin sabes que hice exactamente mal... Pero no me arrepiento de haberlo hecho. A partir de este momento nos quedan muchos momentos por vivir, pero por separado. Gracias por todo lo que me has enseñado. Te deseo lo mejor. Cuídate.