Llega un momento en el que te das cuenta. Ya no hay nadie. Ni una sola mota de polvo en el pasillo. Tal vez estuve barriendo demasiado y muy a conciencia. Quien sabe. Tal vez es que vino una ráfaga de viento que se lo llevo todo y ese es el motivo por el cual cuando me di la vuelta ya no había nada. Solo puedo alcanzar a ver pequeñas sobras que quedaran ahí para siempre, como cuando se cae grasa en la ropa, es imposible de quitar. Siempre se tendrá esa mancha recordando ese incidente despreocupado.
Por mucho que lo intente no consigo ver esas culpabilidad tan grande que parece que llevo encima. Tal vez es que no hay. Tal vez si. Quien sabe? Yo solo se que el mundo es grande. Muy grande sabes? Anoche decidí alzar la vista en busca de la luna, pero era ya tarde y solo vi lejanas estrellas. Enfoque mi vista y, la verdad, es enorme. Todo es tan grande. Por que darme importancia. Una cosa tan pequeña en un mundo tan extraordinario. Por que dramatizar y no aceptar la realidad... Já. Una lechuza. Ella si és importante, puede alzarse y volar, hacerse ver y despreocuparse de todo. Que estará pensando. Yo que se. Tampoco me llega a importar demasiado. Bonito día no? Espero que todos sigan así.
Con esta entrada no pretendo dramatizar. Quien sabe tal vez alguien la lea (eso signifiara que importo un poquito :]) Tan solo pretendo ocupar un pedazito de mi blog con algún pensamiento mas. Uno de esos raros de los míos.
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