Era tarde, llovía, ya no quedaba nadie fuera de casa. La oscuridad lo cubría todo. De vez en cuando una farola me iluminaba el rostro débilmente. A mis oídos no llegaba otro sonido que no fueran el de mis pisadas bajo la lluvia y mis jadeos a consta del cansancio. Mis zapatillas estaban empapadas y mis pies fríos. Había dejado de sentirlos. Ya no era consiente de lo que pisaba. No podía parar. No,ahora no. Si había aguantado, ahora no pararía. Algo me perseguía algo que me haría mucho daño, algo cruel y maligno. Por eso no podía parar. No me iba a dejar coger, sabía que era mas fuerte. En ese momento pensé que podría escapar. Seguí corriendo calle abajo sin pararme a pensar a donde me dirigía. De repente pisé un charco demasiado profundo y resbale cayendo al suelo y avanzando varios metros. Note que algo caliente corría por mi mejilla. Me incorpore rápidamente ignorando la fuerte punzada que sentía en la cadera. Aproveche el momento para girar la cabeza y calcular la ventaja que me llevaba a mi perseguidor. Solo pude distinguir una sombra avanzando hacia mi rápidamente. Presa del pánico me levanté y seguí corriendo. Pero esta vez mucho mas rápido[ ...]Me pare en seco. El camino se había acabado. Ante mi solo había un vacío inmenso Me giré bruscamente. Tenía el pelo empapado y la ropa tan mojada que apenas me cubría el cuerpo. Temblaba. No era el frío. Temía a lo que era una sombra cada vez más grande y que venia hacia mi. No sabía lo que era ni que quería, tan solo que me haría mucho daño, sabia que me iba a destrozar por dentro. Sabia que si eso me cogía explotaría interiormente. Mi cuerpo no estaba preparado para eso. No podía afrontar todo lo que se me venia encima y de lo que llevaba tanto tiempo huyendo. Finalmente la sombra animoró el paso al ver que no tenía escapatoria. Aun no la distinguía. A medida que se acercaba pude ve que era la sobra de una persona,una chica. Tenía el pelo negro, y la ropa mojada. Poco a poco fui viendo los detalles que me permitía ver la oscuridad, unas zapatillas mojadas, unos ojos castaños… hasta que caí en la cuenta. Nunca podría escapar de esa sombra que me haría tanto daño. Ya que, esa sombra, la llevo dentro. Porque esa sombra soy yo.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA, STAR WARS,
José
Ramón...
Que bonito tu blog, te sigo. Te dejo el mio por si queres pasar: www.corazondepomelo.blogspot.com
ResponderEliminarPrecioso blog :) Te sigo
ResponderEliminarhttp://aunquenoloquierasdecirmequieresaveces.blogspot.com/
unbeso <3
Hola te invito a conocer mis historietas basadas en la vida real :)
ResponderEliminarSaludos!
http://www.otrodiaenelpalitosworld.blogspot.com
Este texto me ha encantado, es cierto que cada vez que tropecemos, solo tropezaremos con nosotros mismos, somos los únicos que podemos impedirnos hacer algo.
ResponderEliminarImpresionante.